Pare Josep Costa

El legado del Padre Josep Costa

Toda una vida dedicada a las personas más vulnerables

La historia del Padre Josep Costa

Franciscano dedicado a atender a personas en exclusión social

Josep Costa Planagumà nace el día 1 de octubre de 1940 en Badalona. De pequeño estudia en los Maristas de la misma ciudad, de donde es su familia, y posteriormente ingresa en el seminario franciscano de Balaguer. Siguiendo con su formación, llegará al noviciado y finalmente al Convento de Berga para completar los estudios de filosofía y teología.

Fue durante esta época de estudios teológicos que se le despertó la vocación misionera y el deseo de ir a América Latina. El 2 de diciembre de 1967 es ordenado sacerdote y en diciembre de 1969 llega a Bolivia en la que será una de las etapas más importantes de su vida. Profundamente impresionado por la pobreza extrema y por el sentido comunitario de la gente, decide dedicar aquellos años a trabajar por la justicia social.

Pare Josep Costa amb un company sacerdot de jove
Pare Josep Costa amb un malalt

La ayuda a las personas enfermas de VIH/sida en exclusión social

El origen de la Fundación Acollida i Esperança

En 1983 regresa a Barcelona por motivos de salud, al Convento de Santaló y un tiempo después se traslada al Convento de Lleida. Es durante esta época que siente la llamada a ayudar a las personas más desfavorecidas de la sociedad. En aquel momento la enfermedad del VIH/Sida comenzaba a causar estragos y moría mucha gente en la calle, sola y en condiciones durísimas. En aquellas fechas conoce a Sor Genoveva Masip, en la Obra Social Santa Lluïsa de Marillac en la Barceloneta, y coinciden en sus compromisos vitales: la ayuda a las personas enfermas de VIH/Sida, excluidos socialmente, estigmatizados y profundamente solos. De esta manera se proponen abrir un piso para acoger a estas personas, ofrecerles las comidas básicas, un sitio donde dormir y el compromiso de ayudarlas. Una familia y comunidad con quien convivir y, en definitiva, un lugar en el mundo.